miércoles, 14 de octubre de 2009

En tus zapatos

Cada vez que me voy a dormir suelo quedarme un rato pensando sobre algunas cosas que me pasan a lo largo del día o que simplemente me vienen a la mente. Hoy mientras intentaba dormir la siesta empecé a darme cuenta que vivimos tratando de meternos en la cabeza del otro. Se hace tan complicado intentar descifrar todo el tiempo que le pasa a la persona de al lado, como piensa, como siente, como lo interpreta, como se supone que va a actuar. Ya que lógicamente, todos somos diferentes por más que seamos parecidos en algunas cosas. Cuando solemos pensar "¿Que haría yo si fuera tal persona?, ¿Que diría yo si fuera ella?, ¿Como pensaría si fuera el ante tal actitud?. Llegue a la conclusión que es enfermizo vivir tratando de pensar como el de al lado para intentar entenderlo y mi conclusión es... que nunca vamos a llegar a entender en sus totalidad al ser humano. Simplemente decidí que desde hoy voy a dejar de especular con que el otro piensa de tal o cual forma, así si que si las cosas resultan mejores de lo que yo suponía, voy a tener el doble de la satisfacción:

1) La sorpresa
2) Y la alegría de obtener lo que quería

1 comentario:

  1. Mucha razón en tus palabras. Uno no puede controlar todo, todo el tiempo. Eso mismo me decía siempre el psicólogo. Pero también hay otra gran verdad que, aunque parece que contradice a la tuya, yo creo que la complementa: por gente que no piensa en lo que puedan llegar a pensar/sentir/querer las otras personas el mundo esta así como esta. Por esa gente, hay otros que mueren de hambre. Por esa gente existe el liberalismo. Por esa gente...

    En fín, un poco y un poco :)

    Sigo con el TP!! NO DOY MÁS!!!

    Besos!!

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