domingo, 21 de marzo de 2010



Inexplicable todo lo que me haces sentir. La pasión que transmitís, la adrenalina que me corre en el cuerpo cuando te canto, te grito, te puteo, te aliento, te veo... El echo de escuchar el ruido de los redoblantes, de las cuadras caminadas hacia la cancha entre banderas y cantitos, me ponen feliz. Y cuando por fin entro al estadio, ni te cuento. Gracias por otra victoria, gracias por hacer que valga la pena EMPAPARME e ir a verte igual aunque caigan sapos del cielo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario